Durante gran parte de mi vida, me consideré una persona poco creativa. Estudié ingeniería, y en aquellos tiempos creía que la creatividad era algo exclusivo de los artistas. Como muchos, asociaba la creatividad con el dibujo o las artes visuales y sentía que, si no tenía talento para eso, no podía llamarme “creativa”. Incluso llegué a pensar en ser arquitecta, pero me eché atrás al sentir que no podía con la exigencia de esa habilidad. La creatividad, entonces, se convirtió en algo lejano y ajeno para mí.
Al comenzar a diseñar lencería, descubrí una nueva forma de creatividad, una que iba más allá del dibujo y que se centraba en dar vida a algo con mis propias manos. Fue un camino revelador que cambió mi forma de ver la creatividad: ya no la veía como un talento innato, sino como una habilidad que todos tenemos y podemos desarrollar.
Exponer Nuestra Creatividad: Los Miedos y el Placer de Crear Algo Propio
Al adentrarme en el diseño de lencería, me di cuenta de que crear también significaba exponerse. Mis diseños reflejaban algo de mí, y mostrarlos al mundo implicaba lidiar con ciertos miedos, especialmente el miedo al juicio. Pero, con el tiempo, he aprendido que el placer de ver mis ideas transformadas en algo real y tangible es mucho más fuerte que esos temores. Crear se ha vuelto para mí una afirmación, una forma de expresar quién soy y cómo veo la feminidad a través de mis diseños.
La Creatividad en la Experiencia de Diseño Personalizado
La experiencia de diseño personalizado en Sartori Atelier surgió de esta misma idea: quiero que las personas no solo encuentren una prenda, sino que tengan la oportunidad de ser parte de su creación. Este espacio creativo invita a explorar colores, texturas, y detalles únicos para que cada pieza sea una expresión personal. Al trabajar mano a mano con mis clientas, me inspiro también en sus ideas y preferencias, lo cual enriquece mi propio proceso creativo y me abre a nuevas combinaciones y estilos que no había imaginado antes.
La Creatividad en las Clases de Costura
En mis clases de costura, también busco fomentar esta exploración creativa. Aunque enseño primero las técnicas, animo a mis alumnas a dar el siguiente paso: crear una prenda que realmente sea a su estilo. A diferencia de otros cursos donde todas cosen el mismo modelo con la misma tela, en Sartori Atelier ofrecemos opciones para que cada una pueda escoger su combinación de modelo y material. Sin embargo, noto que muchas se sienten atraídas por el clásico negro, una opción segura. Entonces, intento motivarlas a salir de esa “zona de confort” y probar algo diferente, para que experimenten la satisfacción de llevar una pieza realmente única, hecha a su gusto.
La Belleza de Salir de la Caja
Algunas de mis alumnas han creado combinaciones increíbles, utilizando telas y gomas en contraste de una manera que jamás habría imaginado. Esto me recuerda cómo la creatividad se potencia en comunidad, cuando se abren espacios para experimentar y descubrir sin miedo. He visto también a algunas personas que prefieren replicar un diseño ya establecido, dudando de su propia capacidad de crear algo nuevo. En estos casos, intento guiarlas y animarlas a que den ese paso adicional, saliendo de la caja y explorando su estilo y gustos sin restricciones.
Para mí, es sumamente gratificante ver cómo cada una, a su ritmo, va encontrando y expresando su creatividad, y cómo la costura y el diseño de lencería pueden ser vehículos para conocerse mejor y expresar quiénes son.