
Detrás de cada conjunto que ves en Sartori Atelier hay algo más que costura fina. Hay una búsqueda. Una historia de tacto, intuición, detalle y deseo.
Cada pieza nace de una elección íntima y cuidadosa: la de crear algo único, desde cero, para una persona real.
Todo empieza con una tela
La mayoría de las telas que elijo son dead stock —materiales que alguna vez quedaron olvidados por la industria y que ahora encuentran en mis manos una segunda oportunidad.
No compro en grandes cantidades. Prefiero unos pocos metros, los suficientes para diseñar solo unas pocas prendas por modelo. Así cada conjunto es, por naturaleza, limitado.
Mi mano reconoce la calidad antes que la vista: la elasticidad, el rebote, la suavidad. Si la tela no me dice algo, no entra al atelier.
Y cuando viajo, siempre busco esas pequeñas joyas textiles escondidas en tiendas locales. Me dejo llevar por el flechazo. Por ese momento en que una tela te habla, te seduce.
Trabajo también con encajes franceses de tradición centenaria. No son dead stock, pero sí profundamente coherentes con mis valores: belleza, origen europeo y una calidad que se siente con solo rozarla.
Los elásticos, por su parte, son los verdaderos cimientos de una prenda de lencería. Son los que sujetan, los que permiten que algo tan delicado dure y acompañe. Siempre que puedo, los consigo en Cataluña, donde aún queda una buena producción textil.
El diseño: cuando la pieza empieza a hablar
Cada modelo lo diseño yo, y lo hago pensando en cuerpos reales. En cómo se sienten, se mueven, se enmarcan.
Me inspiran mis clientas, mis alumnas, sus historias, sus necesidades y sus deseos. Muchas de mis piezas tienen straps que recorren y enmarcan el cuerpo con suavidad, sin apretar, solo resaltando curvas, huecos. Me gusta probar, ajustar, mover… hasta que siento que la pieza cobra vida.
Hay modelos que nacieron de pequeños restos de tela. Como el tanga Lía, diseñado para aprovechar hasta el último triángulo. Intento que los patrones generen el mínimo desperdicio posible. No es zero waste (los patrones con curvas no lo hacen fácil), pero se desperdicia muy poco.
Diseñar de forma sostenible no es solo usar ciertas telas, es también pensar en cómo cortar, cómo producir, cómo aprovechar y dar valor a lo pequeño.
Colecciones que respetan el deseo y el ritmo
Cada pieza de Sartori Atelier nace desde la intención. Por eso, trabajo en colecciones cápsula: líneas pequeñas, cuidadosamente diseñadas, que celebran la belleza de lo limitado. Algunas piezas ya están confeccionadas en tallas seleccionadas y listas para enviar. Otras se realizan bajo pedido, lo que me permite minimizar la sobreproducción y cuidar los recursos con amor y respeto.
Si prefieres elegir entre modelos ya creados, puedes explorar las colecciones y dejarte seducir por lo que ya existe. Puedes pedirlas a medida y personalizar detalles, aquí te cuento por qué elegir lencería a medida. Y si sueñas con algo único, creado para tu cuerpo y tu historia, entonces diseñamos juntas, desde cero, tu conjunto a medida.
El diseño empieza contigo
Para muchas clientas, el proceso empieza con una videollamada. Otras vienen al taller. Tomamos medidas con calma, hablamos de preferencias, de colores, de escotes, de encajes, de lo que deseas cubrir… y de lo que no.
Algunas buscan su conjunto de novia. Otras, simplemente quieren algo especial. No tienes que casarte para diseñar tu lencería a medida. Solo tienes que darte el permiso.
Escríbeme, cuéntame lo que te gustaría, y lo pensamos juntas. Cada decisión es un paso hacia una prenda que sea tuya de verdad.
Coser con intención, terminar con amor
Coso cada pieza yo misma, con atención maniaca al detalle. A veces a máquina, algunos detalles a mano, para lograr esa puntada perfecta que solo se consigue desde la calma.
No me interesa producir en masa. Me interesa crear con presencia.
Cada prenda está viva. Nunca está terminada del todo; siempre puede mejorar. Eso también forma parte del lujo: la posibilidad de evolucionar.
Una pieza única
Estoy desarrollando un packaging especial, uno que no quieras tirar. Que sientas que guarda algo precioso.
Porque no es solo un conjunto: es tu conjunto.
Y cuando te lo pongas, quiero que sientas eso.
Que te vista sin imponerse.
Que te abrace sin disfrazarte.
Que te recuerde que puedes elegir piezas que estén a la altura de tu cuerpo, de tu historia, de tu deseo.
La lencería puede ser ética, bella y consciente.
Puede crearse desde la calma, respetando los tiempos, el cuerpo y la autenticidad de quien la lleva.
Eso es Sartori Atelier.
Y si quieres conocer más sobre la historia de Sartori Atelier puedes leerla aquí.
Deja una respuesta
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.